El futuro de los niños y niñas pasa por convertirse en creadores, no en ser consumidores.
Se debe alentar a los estudiantes de todas las edades a pensar en profundidad para que tengan la oportunidad de convertirse en innovadores, educadores y líderes que puedan resolver los desafíos más urgentes que enfrenta nuestro futuro.
La formación orientada a STEAM (ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas) inspira a los estudiantes a pensar de manera más amplia y a resolver problemas con un enfoque práctico más que teórico.
Al iniciar a los niños en una formación STEAM desde una edad temprana, podemos alentar el progreso desde el aprendizaje basado en proyectos, a través de la exploración colaborativa hasta el aprendizaje basado en problemas que se enfoca en problemas del mundo real y, en última instancia, al aprendizaje basado en el lugar donde los estudiantes aprenden haciendo.
Cambiar la forma de pensar de los niños, de consumidores a creadores, les hace mejor preparados para el futuro que les espera.